Debemos animar a toda persona interesada

Son muchas las personas que se acercan a la lucha de brazos por curiosidad o porqué realmente siempre les gustó medir la fuerza de su brazo instintivamente. Son bastantes menos los que permanecen en el deporte para practicarlo asiduamente con otros luchadores. La mayoría de las veces abandonan por la superioridad que notan en los compañeros que lo practican y creen que ellos no podrán llegar a eso, nada más falso.

Cuando se acerque una persona nueva a nuestro deporte, bien sea en las competiciones de noveles o principiantes, a un club, entreno etc, hay que hacerle ver lo más claro posible que este deporte requiere práctica como los demás. Resaltar sus cualidades como si tiene la mano grande, brazo largo, corto para gancho, en definitiva motivar a esa persona y darla toda información que tengamos para que se quede con nosotros. La humillación a otros competidores o practicantes no sirve de nada en los entrenos y el alardeo de superioridad sobre una persona inexperta.

Todos tuvimos una primera vez y en mi caso estuve a punto de no inscribirme aquel marzo de 1990 en el que vi la primera competición oficial y con reglas de mi vida. Mi amigo me dijo ánimo siempre te ha gustado esto así que no pierdas la oportunidad. Esa fue la chispa que me terminó de animar y no dejar pasar la oportunidad de hacer algo que siempre me llamó la atención. Las personas siempre necesitamos incentivación y apoyo humano, una palabra de apoyo o de consejo en un momento dado puede servir de mucho para cualquier persona. Todos los que practicamos sabemos las condiciones buenas en este deporte que se necesitan, unos las tendrán y otros no, pero cada uno tiene unas cualidades y hay que saber hacérselas explotar. En este deporte la gente hace bastante piña y seguro que encontrarán buen ambiente en cualquier parte del mundo, pero una vez dentro las cosas son más fáciles que a primera vista, es por eso que debemos animar a toda persona interesada…

José Jaime Urcaregui López (Consejero de la AELB)